Salvemos la Navidad




La próxima semana comenzaremos el tiempo de Adviento, preparación para la Navidad.
Nosotros sabemos que el acontecimiento que celebramos en Navidad es el hecho más importante que ha acontecido en la historia del mundo.
Dios ha venido y se ha quedado para siempre entre nosotros y lo ha hecho de una forma desconcertante para nosotros.
La Navidad corre peligro. En las ciudades las calles se llenan de luces y las tiendas exponen sus regalos navideños. En muchas casas se colocan adornos y por Navidad las mesas suelen estar llenas de dulces.
Pero muchos no son conscientes de que Dios ha nacido, de que Dios está entre nosotros. En nuestras calles todavía circulan muchos corazones rotos, corazones cerrados al amor, vacíos de afecto, oprimidos por el egoísmo que los aleja del otro. Hay gente sola, hay personas que se sienten juzgadas, las hay que han sufrido el desprecio o la injusticia, también hay personas atrapadas por los placeres del momento y son muchos, demasiados,  los que carecen de trabajo.
Así las cosas es difícil para  muchos acercarse al pesebre como los pastores.
La Navidad no es un cuento de niños, sino la respuesta de Dios al drama de la humanidad. Respuesta de un niño que nace para todos, pero que se acerca con preferencia a los que casi ven que su esperanza se la han arrebatado.
La Navidad es la revolución de la ternura. Es una invitación a lo que en alguna ocasión nos ha invitado el papa Francisco “a correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro, con su presencia física que interpela, con su dolor y sus reclamos”.
Vivir la Navidad es pensar en los demás, es caer en la cuenta de que en los pequeños Dios está presente. Vivir la Navidad es reconocer el gran amor que Dios nos ha tenido a todos.
Salvemos la Navidad,  dejémonos sumergir en la experiencia única que supone sentir que Dios se ha hecho uno de nosotros.

Este domingo es Cristo Rey



Si, hoy es la festividad de Cristo Rey. Pero se trata de un rey, Jesucristo, muy diferente  a  los de este mundo.
Para empezar Él no vivió en palacios, ni tuvo sirvientes. Él, como sabemos, nació en una cueva y vino no a mandar sino a servir.
Su reino, el de Jesús, es un reino de paz, de libertad, de verdad, de justicia, de fraternidad.
Y para caer en la cuenta de todo ello en el evangelio de este domingo se nos ofrece la parábola del juicio final, o sea se nos muestran las condiciones para poder participar en ese reino que Jesús ha venido a instaurar en este mundo.
Según nos dice Jesús el criterio para formar parte de se reino es el de la solidaridad. 

Él nos dirá al final de los tiempos: venid conmigo porque tuve hambre y  me distéis de comer, tuve sed y me distéis de beber, estuve enfermo y que curasteis, en la cárcel y me ayudasteis etc y nosotros le diremos ¿cuándo fue eso? ¿Dónde lo hicimos? Y Él nos dirá lo que hicisteis a uno de estos pequeños a mi me lo hicisteis.

Es la gran  novedad: lo que hacemos o dejamos de hacer a los que sufren, a los que se lo pasan mal es a Jesús a quien se lo hacemos.

Fijémonos que no es preciso que caigamos en la cuenta de que en el necesitado está Jesús, basta con que le ayudemos. En l

os pobres y necesitados está Jesús.
Por tanto seremos juzgados de solidaridad.

Palabras de vida, del evangelio del domingo



A pesar de su aparente inocencia, la parábola de los talentos encierra una carga explosiva. Sorprendentemente, el “tercer siervo” es condenado sin haber cometido ninguna acción mala. Su único errar consiste en “no hacer nada”, no arriesgar su talento, no lo hace fructificar,  lo conserva en un lugar seguro.
El mensaje de Jesús es claro.
No al conservadurismo, si a la creatividad.
No a la vida estéril, si a la respuesta activa de Dios.
No a la obsesión por la seguridad, si al esfuerzo arriesgado por transformar el mundo
No a la fe enterrada bajo el conformismo, sí al trabajo comprometido en abrir caminos al reino de Dios.
El gran pecado de los seguidores de Jesús puede ser siempre el no  arriesgarnos a seguirlo de manera creativa….
El principal quehacer de la Iglesia hoy no puede ser conservar el pasado, sino aprender a comunicar la Buena Noticia de Jesús en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.
(Pagola)

Caritas.


El fin de semana, los días 28 y 29, organizado por el Banco de Alimentos a los que vayan a Consum se les dará una bolsa por si quieren comprar algo para entregar a Cáritas por medio los voluntarios que al entrar al establecimiento les habrán dado una bolsa.
Este acto lo organiza el Banco de Alimentos, pero todo lo que se recoja será a beneficio de Caritas de Alquerías del Niño Perdido.
Para esta actividad Caritas de Alquerías del Niño Perdido necesita voluntarios que puedan ayudarles a realizar esta acción.
Algunos jóvenes de los que se están preparando para la confirmación ya se han inscrito.
Si hay más gente que quiera echarles una mano que lo digan a Caritas, serán muy bien acogidos
Tengan en cuenta que todo lo que se recoja será para la Caritas de esta parroquia, además el Banco de Alimentos ha asignado a esta Cáritas otro establecimiento en otro pueblo.
Es una manera concreta de ayudar  a los necesitados.
Muchísimas gracias a todos los que quieran participar en esta campaña.