Palabras de vida, del evangelio del domingo



A pesar de su aparente inocencia, la parábola de los talentos encierra una carga explosiva. Sorprendentemente, el “tercer siervo” es condenado sin haber cometido ninguna acción mala. Su único errar consiste en “no hacer nada”, no arriesgar su talento, no lo hace fructificar,  lo conserva en un lugar seguro.
El mensaje de Jesús es claro.
No al conservadurismo, si a la creatividad.
No a la vida estéril, si a la respuesta activa de Dios.
No a la obsesión por la seguridad, si al esfuerzo arriesgado por transformar el mundo
No a la fe enterrada bajo el conformismo, sí al trabajo comprometido en abrir caminos al reino de Dios.
El gran pecado de los seguidores de Jesús puede ser siempre el no  arriesgarnos a seguirlo de manera creativa….
El principal quehacer de la Iglesia hoy no puede ser conservar el pasado, sino aprender a comunicar la Buena Noticia de Jesús en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.
(Pagola)