Había
una vez un rey que se llamaba "Rostro de Espejo". Un día reunió a
unos ciegos de nacimiento y les dijo:
-
¿Sabéis lo que es un elefante?
Y
ellos respondieron:
-
¡Oh, gran rey! No tenemos noción ninguna de lo que es eso.
El
rey, entonces, les dijo:
-
¿Y os gustaría conocerlo?
-
Sí, claro que nos gustaría, dijeron ellos.
Entonces
el rey mandó a sus criados que trajeran un elefante y les dijo a los ciegos que
lo tocaran con sus propias manos. Unos cogieron al elefante por la trompa. Y
el rey les dijo:
- Eso
es un elefante.
Los
demás lo cogieron de una oreja, otros de los colmillos, otros de la cabeza,
otros del lomo, otros de un muslo, otros de una pata delantera, otros tocaron
la huella de sus pisadas, y otros la cola. Y a todos les decía el rey:
-
Esto es un elefante.
Entonces
el rey "Rostro de Espejo" hizo que retiraran al elefante y preguntó a
los ciegos:
-
¿Cómo es un elefante?
Los
ciegos que habían tocado la trompa dijeron:
- El
elefante se parece a un poste curvo.
Los
que habían tocado la oreja dijeron:
- Es
como una seta gigante.
Los
que habían tocado un colmillo dijeron:
- Es
como una maza.
Los
que habían tocado la cabeza dijeron:
- Es
como un caldero.
Los
que habían tocado el lomo dijeron:
- Es
como un monte.
Los
que habían tocado un lado dijeron:
- Es
como una pared.
Los
que habían tocado un muslo dijeron:
- Es
como un árbol.
Los
que habían tocado la pata delantera dijeron:
- Es
como una columna.
Los
que habían tocado las huellas dijeron:
- Es
como un mortero.
Los
que habían tocado la cola dijeron:
- Es
como una cuerda.
Entonces
se pusieron todos a discutir diciéndose unos a otros que estaban equivocados. Y
la conversación pasó de discusión a verdadera batalla campal. El rey, al verlo,
no pudo aguantar la risa y les dijo:
- No
hacéis más que discutir y pelear. Pero el elefante es una sola cosa. Lo que
pasa es que cada uno ha tocado sólo una parte, y por eso estáis todos
equivocados. Y es que la verdad siempre la tenemos delante, pero hay que saber
verla y no ser como los ciegos.
¡Quitémonos de los ojos las gafas de los prejuicios!