CONTINUAMOS CON LAS PRIMERA
COMUNIONES
Así
es. Ya son dos los grupos de niños que han hecho su primera comunión y otros
dos que lo han hecho de forma individual porque las circunstancias lo
requerían. Nos queda otro grupo y algún otro niño.
Hay que aceptar las cosas como vengan y tener en cuenta las muchas complicaciones con las que se encuentran los padres y las familias.
Que estos niños sepan valorar adecuadamente lo que supone la comunión.
Muchas felicidades a todos ellos y a sus familias.
UN ENFERMO DE SIDA EN EL HOSPITAL DE
JERUSALÉN
Para
aquella chica fue un aldabonazo terrible cuando le diagnosticaron que tenía el
sida. Había jugado con el fuego y se había quemado, Pero la llevaron al
hospital de Jerusalén. Pensó que nadie le iba a comprender. Por eso se cerró en
su mundo con el convencimiento de que iba a ser juzgada duramente por una
sociedad hipócrita y sin piedad.
Un día, sin saber cómo la visito una persona que decía que venía de muy lejos. La escuchó una por una todas sus quejas. No la culpabilizó ni la preguntó demasiado. No hurgó en sus heridas Sencillamente venía todos los días a verla. Le dio que era feliz ayudando a los demás. Esta actitud la había descubierto en Dios que tiene un corazón ilimitadamente bueno. Venía a visitarla desde un lugar que se encuentra en un barrio de Jerusalén. El autobús la dejaba a la puerta del hospital.
En aquel hospital, con la presencia de aquella persona, cambiaron muchas cosas, aunque aparentemente todo seguía igual
Morían muchos como siempre, pero otros descubrieron la dignidad de vivir y la dignidad de morir.
Nunca supieron el nombre de esa persona anónima, que tanto bien les hizo.
No metía ruido, simplemente venía.
Y el día que no iba por el hospital echaban de menos la presencia de esa persona que devolvía la esperanza.
Nunca dijo a nadie su nombre, pero parece ser que había nacido en Belén y había pasado muchos años en un pueblo olvidado llamado Nazaret
¿Cuál
es la enfermedad más grave que aqueja a la humanidad en esto momentos?
¿Cómo podemos ayudar a los que la sufren?
Son
importantes los medicamentos para curar las enfermedades, pero también son muy
importante el afecto, el cariño, las visitas… el trato afable de las personas etc.
a lo mejor tanto como los medicamentos
Hay que aceptar las cosas como vengan y tener en cuenta las muchas complicaciones con las que se encuentran los padres y las familias.
Que estos niños sepan valorar adecuadamente lo que supone la comunión.
Muchas felicidades a todos ellos y a sus familias.
Un día, sin saber cómo la visito una persona que decía que venía de muy lejos. La escuchó una por una todas sus quejas. No la culpabilizó ni la preguntó demasiado. No hurgó en sus heridas Sencillamente venía todos los días a verla. Le dio que era feliz ayudando a los demás. Esta actitud la había descubierto en Dios que tiene un corazón ilimitadamente bueno. Venía a visitarla desde un lugar que se encuentra en un barrio de Jerusalén. El autobús la dejaba a la puerta del hospital.
En aquel hospital, con la presencia de aquella persona, cambiaron muchas cosas, aunque aparentemente todo seguía igual
Morían muchos como siempre, pero otros descubrieron la dignidad de vivir y la dignidad de morir.
Nunca supieron el nombre de esa persona anónima, que tanto bien les hizo.
No metía ruido, simplemente venía.
Y el día que no iba por el hospital echaban de menos la presencia de esa persona que devolvía la esperanza.
Nunca dijo a nadie su nombre, pero parece ser que había nacido en Belén y había pasado muchos años en un pueblo olvidado llamado Nazaret
¿Cómo podemos ayudar a los que la sufren?