PRIMERAS
COMUNIONES.
Hoy es un día grande en nuestra parroquia porque un grupo
de niños y niñas van a hacer su primera comunión.
Por primera vez se sentarán a la mesa de los mayores para
participar de una forma plena en la Cena del Señor, comerán el Cuerpo de
Cristo.
Muchas felicidades a ellos y a sus respectivas familias,
Que tengan un buen día.
Y que sepan valorar en su justa medida lo que supone
comulgar, participar de forma plena en la Eucaristía.
EL DOMINGO Y LA
EUCARISTIA.
Nosotros los cristianos de todo el mundo celebramos el
domingo, el día del Señor resucitado. Es algo común para todos.
El domingo es el día de los cristianos. Día para el
descanso, día de familia y de amigos y sobre todo día para reunirse con los que
compartimos la misma fe.
Jesús que fue crucificado y que murió en la cruz resucitó
del sepulcro el domingo.
Según el calendario judío todo esto sucedió el primer día
de la semana, el día después del sábado. A ese día nosotros le llamamos
Domingo, que quiere decir día del Señor, del Señor Resucitado.
Desde los comienzos de la vida de la Iglesia los
cristianos celebraron el domingo y comenzaron a reunirse el domingo, porque era
el día que Jesús venció a la muerte y al pecado, era la pascua de Jesús.
Esa celebración de reunión de la familia cristiana, del domino
era imprescindible para aquellos primeros cristianos y para los que se fueron
añadiendo a la comunidad cristiana.
El domingo era algo básico y fundamental para los
primeros cristianos. ¿Lo es ahora también? Sabemos ¿qué es el domingo y porqué
lo celebramos?
En esa reunión semanal de los cristianos el domingo o el
sábado por la tarde se fortalecían los lazos de fraternidad, mostraban su
solidaridad los unos con los otros, dedicaban un tiempo considerable de la
reunión para escuchar juntos la Palabra de Dios, rezaban y manifestaban sus
necesidades y preocupaciones, crecían en solidaridad y actualizaban la Cena del
Señor, la Eucaristía.
De esta forma cumplían el mandamiento que Jesús les dio a
sus apóstoles aquel Jueves Santo, después de hacerse presente en el pan y en el
vino y después de repartirlo entre los apóstoles, Él les dijo: “Haced esto en
memoria mía“.
En memoria de Jesús pues nos reunimos semanalmente para
hacerlo presente en el pan y en el vivo y para alimentarnos de su Palabra.
¿Somos conscientes de todo esto?
La primera comunión debería ser un iniciarse en este
estilo de vida, en estas costumbres cristianas que vienen de tan lejos y que
han dado sentido a la vida de los cristianos de generaciones pasadas.
Dios quiera que
sepamos valorar en su justa medida el Domingo y que sepamos permanecer fieles a
ese encuentro semanal para celebrar a Jesús resucitado y para alimentarnos de
la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo
y con todo ello crecer en fraternidad.