Objetivos diocesanos
Para este curso toda la diócesis se ha marcado como
objetivos:
1. Trabajar por una celebración de la fe
encarnada en la realidad y centrad en el misterio de Cristo. La fe hay que
celebrarla. La liturgia es la celebración comunitaria de la fe, en la que los
creyentes unidos a toda la Iglesia con encontramos con Dios. La liturgia, las
celebraciones han de ser espacios de oración, de encuentros con el Señor para
escucharle y hablarle. Todo lo que hagamos por dignificar las celebraciones
será poco. Tendríamos que cuidar los lectores, los cantos, el silencio, la
escucha, ofrecer espacios de oración, presentar la Palabras de Dios, formar a
los miembros de las Cofradías y favorecer su integración en las actividades
parroquiales Etc. …
2. La Iniciación cristiana. Y en ella
fijarnos de una manera especial en los sacramentos del bautismo, la
confirmación y la comunión. Uno de los objetivos de la Iglesia es formar
cristianos, que sean creyentes, discípulos y testigos del Señor. En otras palabras,
la gran preocupación es y será formar cristianos, para ello, entre otros
elementos, tenemos los sacramentos de iniciación. Lamentamos que de hecho estos
sacramentos suelen ser actos puntuales, pero no hay continuación. Se quedan,
nos quedamos en ellas celebraciones más o menos bonitas, Y después ¿qué? De
hecho ¿hay un avance en la incorporación, en la vivencia de la fe en cuantos
han recibido dichos sacramentos? ¿Qué es lo que falla? ¿Por dónde deberíamos de
empezar para mejorar la situación? ¿Han de implicarse más las familias? ¿Hemos de dedicar más tiempo a cuantos van a
participar en alguno de estos sacramentos? ¿Hay que formar mejor a los
catequistas? ¿Hay que invitar a los miembros de la comunidad a que se impliquen
en todo este proceso?
Cáritas pide ayuda
Como todos los años el Banco de Alimentos organiza una
campaña de recogida de alimentos en los supermercados en ella que se implica
Caritas. Este se realizará dentro de poco, a principios de diciembre el día uno
y dos de diciembre
A Caritas de Alquerías se le han asignado unos
supermercados. Necesita colaboración, voluntarios. Los que deseen cooperar que
lo digan.
Jesús ha firmado un
cheque en blanco y nos lo ha dado
San Pablo nos dice que “por medio de Jesús tenemos
acceso al Padre por un mismo Espíritu”. Nosotros no tenemos derecho por
nosotros mismos a presentarnos ante Dios, somos pecadores. Pero podemos hacerlo
a través de Jesús.
Fue Jesús, mediante su muerte y resurrección, quien
quitó la barrera que existía entre Dios y los hombres.
El valor de un cheque no depende sólo de la cantidad
que aparece, sino también del nombre, de la persona que lo firmó. Si el que
firma pone una cantidad muy grande, pero no tiene un duro de nada vale ese cheque.
Nuestra vida está avalada por Cristo,
Él ha firmado por nosotros, muriendo y resucitando, por tanto, posemos
un cheque de gran valor