Fiestas del Cuadró
Esta
semana pasada comenzaron las fiestas del Quadró en honor a San Vicente.
Lugar,
motivo de reunión fueron los toros.
Tal
vez, lo más importante no sean los toros, o mejor, estos sirven a muchas personas
como escusa para otras muchas cosas.
Da
la impresión que la gente, todos, mayoritariamente, estamos deseando las
fiestas no por los toros de tarde o el embolado de la noche sino para salir de
casa, para estar con los amigos, para cenar juntos. Estamos sedientos de
compañía.
Muchísima
gente ha compartido estos días la cena con familiares y amigos en medio de las
calles, al aire libre con un tiempo estupendo. Había incluso quien llevaba por
encima de los hombres un vestido porque les parecía que hacía demasiado fresco.
En
cualquier rincón del barrio había una mesa larga y alrededor de ella familiares
y amigos disfrutando de la compañía, de la comida y bebida
Vivimos
en un mundo cada vez más individualista
y tal vez, sin pensarlo, da la sensación que las personas necesitásemos romper
esa cáscara y acercarnos a los demás;
unos y otros organizamos cenas para compartir y convivir con otras personas amigas
o familiares ensanchando y afianzando así el círculo de nuestras relaciones.
Benditas
fiestas del Quadró. En otra ocasión serán las de la Segregación o las de la
Virgen del Niño Perdido o de lo que sean que acercan a las personas, que
fomentan la convivencia, que acrecientan la amistad.
Cuidemos
las relaciones familiares y las
amistades porque no estamos hemos para vivir en soledad.
Normas vigentes según el código de derecho canónico, para ser
padrino o madrina
1.
) En la medada de
lo posible, a quien va recibir el
bautismo, se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana …. y juntamente con los padres ha de presentar al
niño que va a recibir el bautismo y va a procurar que después lleve una vida
cristiana congruente con el bautismo y que cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.
2.
) Téngase un solo
padrino o una sola madrina o uno y una.
3.
) Para alguien
sea admitido como padrino, es necesario que:
-
Haya sido elegido
por quien va a ser bautizado o por sus padres o por aquellos que van a ocuparse
en su lugar.
-
Que haya cumplido
dieciséis años a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad.
-
Que sea católico,
esté confirmado, haya recibido el Sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo
tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir.
-
Que no sea el
padre o la madre de quien se ha de bautizar.
-
No estar afectado
por una pena canónica, legítimamente impuesta.
Como
pueden ver, según las normas del derecho canónico, ser padrino o madrina no es
un acto social, no debería ser por tanto uno cualquiera. Sino una persona
convencida de su fe cristiana.
Es
un servicio de apoyo a la fe cristiana del que va a ser bautizado.