OBRAS DE MISERICORDIA CORPORALES

Son siete:
1.- Visitar y Cuidar de los enfermos.
2.- Dar de Comer al hambriento.
3.- Dar de Beber al sediento.
4.- Dar Posada al peregrino.
5.- Vestir al desnudo.
6.- Redimir al cautivo.
7.- Enterrar a los muertos.

   Seguro que a lo largo de este nuevo año, de este año Jubilar, muy posiblemente la vida nos deparará en más de una ocasión la oportunidad de ejercitarnos en alguna de estas obras corporales de misericordia.
   Al llevar ala práctica alguna de estas obras de misericordia corporales o de las espirituales no lo hagamos por quedar bien, no lo hagamos por salir del paso... sino de corazón.
   Jesús, el Hijo de Dios de quien estos días de Navidad hemos celebrado su nacimiento, fue un experto en ejercitar estas obras de misericordia y la Iglesia a lo largo de la historia ha tenido y sigue teniendo muchos miembros que no hacen otra cosa que llevar a la práctica alguna de estas obras de misericordia.