Año Jubilar, Año de la Misericordia.

   Así ha querido el Papa Francisco que sea este año 2016: Año del Jubileo, año del perdón y de la misericordia.
   Y desde ahora, desde el comienzo del año nuevo, no deberíamos de olvidar que este año, como cristianos, como miembros del pueblo de Dios, bueno es que nos planteemos ¿cómo vamos a vivir este año el perdón y la misericordia?
   ¿Con quién he de ejercitar en el transcurso de año el perdón y la misericordia?
   ¡Cuánto bien nos haría y cuánto bien haríamos al mundo si hiciésemos del perdón y de la misericordia una nota distintiva de nuestras vidas!
   Seguro que la vida nos deparará, sin buscarlo, muchas oportunidades en familia, en el vecindario, entre los amigos, en los distintos lugares de trabajo, etc. para ejercitar el perdón y la misericordia.
   No vamos a ser misericordiosos para mostrar nuestra valía sino, ante todo, para parecernos más a Dios Padre que es perdón y misericordia y para asemejarnos a su hijo Jesucristo que es la cara visible del Padre Misericordioso.