Comenzamos el tiempo de adviento.



Este próximo domingo comenzaremos el tiempo de adviento, cuatro semanas para prepararnos a celebrar el nacimiento del Hijo de Dios.
Una de las palabras que más oiremos será “PREPARAD”. De ordinario, en la mayoría de las familias, de alguna forma se preparan para la celebración de la Navidad. La Iglesia también nos invita a prepararnos a la celebración de la Navidad, se trata de preparar nuestro corazón, de eliminar de nuestras vidas comportamientos y actitudes que están en contra del proyecto de Jesús, del evangelio y en su lugar favorecer comportamientos que estén de acuerdo con lo que el Hijo de Dios vino a implantar en nuestro mundo.
Preparémonos pues a la celebración de la Navidad, del Dios con nosotros.

Un cuento para el Jubileo.



El Jubileo que vamos a comenzar el día de la Inmaculada, como ya nos repite el papa Francisco ha de tener como fundamente la misericordia, el perdón.
Por lo que se nos dice, ahora que ha terminado el Sínodo de los obispos en Roma, una clave imprescindible para interpretar las conclusiones del Sínodo es la misericordia. Sin misericordia, sin perón no hay futuro, estamos perdidos.
Dicen que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado momento discutieron y uno de ellos le dio una bofetada al otro.
El otro, el ofendido, sin decir nada, escribió en la arena: HOY, MI MEJOR AMIGO ME HA PEGADO UNA BOFETADA EN LA CARA.
Siguieron el camino y llegaron a un país donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado estuvo a punto de ahogarse, pero fue rápidamente salvado por su amigo. Al recuperarse escribió en una piedra: HOY MI MEJOR AMIGO ME HA SALVADO L

A VIDA.
Intrigado, el otro amigo preguntó:
¿Por qué después de que te di una bofetada, escribiste e la arena y ahora escribiste en una piedra?
Sonriendo, el amigo le respondió:
Cuando un gran amigo nos ofende, debemos ESCRIBIR EN LA ARENA, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo. Pero, CUANDO NOS PASE ALGO GRANDIOSO, CUANDO NUESTRO AMIGO NOS HA HECHO UN BIEN, DEBEMOS GRABARLO EN LA PIEDRA DE LA MEMORIA DEL CORAZÓN, DONDE NINGUN VIENTO PUEDA BORRARLO.

Santa Cecilia, patrona de los músicos



El Próximo domingo, día 22, celebramos en el pueblo la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos.
En nuestro pueblo son muchas las personas que tienen afición a la música, que poseen ese arte, ese don de la música y lo desarrollan, de bien pequeños, por medio de la Escuela de la Música.
Ellos son uno de los elementos fundamentales de toda fiesta.
Que los músicos, como otros artistas como escritores, pintores etc. sepan reconocer que ese don que poseen lo han recibido de Dios y que lo han de poner al servicio de la comunidad, de la humanidad.
Que Santa Cecilia bendiga a todos los músicos y a sus organizaciones.