Este domingo serán declarados santos en
Roma, por el papa Fancisco, los Beatos Juan XXIII y el Beato Juan Pablo II. En
Roma será una gran fiesta y se esperan miles de peregrinos para participar en
estas celebraciones. De nuestra diócesis, como de muchos lugares del mundo
habrá representantes
Juan XXIII fue el papa que convocó el
Concilio Vaticano II, lo cual causó una gran sorpresa en todo el mundo. De este concilio vive y
vivirá durante muchos años la Iglesia y fue mucho el bien que hizo a la Iglesia
y al mundo. Cuando fue elegido Papa ya era muy mayor y todos pensaban que sería
un papa de transición y que no dejaría huella en la historia. Pero no fue así. Tuvo
un corto papado pero muy intenso, vivió el papado como si fuese cura de todo el
mundo. Tenía una preocupación grande por la unión de los cristianos, ya que
gran parte de su sacerdocio lo vivió en países donde habían otras confesiones
cristianas. Se destacó por su sencillez era muy bonachón.
Juan Pablo II fue un papa viajero, de
mucho carácter, puso en marcha las jornadas mundiales de la juventud, tuvo un
pontificado largo, era de Polonia. Colaboró mucho para que cayese el telón que
separaba a Rusia del resto del mundo, con sus planteamientos colaboró a
derribar el muro de Berlín etc. Al final de su vida vivió el pontificado con
mucha heroicidad, debido a su enfermedad ello causó gran impactó
Dos papas muy diferentes entre si que han
hecho mucho bien a la Iglesia y al mundo.
Démosle gracias a Dios por estos dos
papas tan recientes, a los que muchos hemos visto con frecuencia en los medios
de comunicación y pidámosles que desde el cielo intercedan para que la iglesia,
todos los miembros de la comunidad cristiana, sepamos en cada momento actuar en el mundo como Dios
espera de ella.