Una visita


El jueves de esta semana pasada vino un matrimonio de Tabuenca, (ZARAGOZA), cerca del Moncayo. Me dijeron que hace unos 30 años hubo un intercambio entre gente de este pueblo y el de allí. Fue en ocasión de que tanto ellos  como nosotros damos culto a María bajo la advocación de La Virgen del Niño Perdido. Ellos tienen una ermita dedicada a la Virgen del Niño Perdido, devoción que también se la trajeron unos frailes, según me han dicho. Estaban de paso y vieron porque querían ver y saludar a nuestra patrona a quien ellos también honran.