Este
domingo celebramos el domingo de Pascua, uno de los días más importantes del
año en el mundo cristiano.
Este
domingo celebramos la Resurrección de Jesucristo, la victoria de Jesús sobre la
muerte y el pecado. Jesús ha salido victorioso.
Y
lo mejor del caso es que ello nos afecta directamente a todos nosotros, su
victoria es también la nuestra. Porque Él ha resucitado también nosotros
resucitaremos, también nosotros viviremos eternamente.
La
vida, la nuestra, con la resurrección de Jesucristo cambia por completo, tiene
otro sentido. La meta es participar de la victoria de Jesús, no sólo en el
futuro, dentro de X años, sino ya ahora
podemos participar de la victoria Cristo sobre la muerte y el pecado.
Cuando
vencemos al mal, cuando amamos, cuando perdonamos, cuando trabajamos por
implantar la justicia en nuestro mundo, cuando respetamos a las personas y a la
naturaleza estamos participando de la victoria de Jesús, estamos participando
de su resurrección.
¡Aleluya1,
hermanos, la vida es bonita y con la resurrección de Cristo es todavía más
bonita, de su resurrección participamos todos.