Invoquemos a Jesús, el Señor que propuso a todos sus seguidores la sencillez de corazón y la docilidad de los niños como condición para entrar en el reino de los cielos y digámosle suplicantes:
1.- Señor Jesús, tú que por medio de los padres y de la Iglesia, manifiestas tu amor a los niños.
Haz que todos los que se ocupan del cuidado de los niños tengan una verdadera dedicación a su trabajo.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
2.- Señor Jesús, tú que siendo niño sufriste la persecución y el destierro.
Haz que todos niños oprimidos por la maldad de los hombres o la dureza de la vida encuentren ayuda y protección.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Señor Jesús, tu que eres la luz del mundo.
Haz que tu luz ilumine a los padres de hoy para que sepan educar correctamente a sus hijos.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
4.- Señor Jesús, tú que con frecuencia dabas gracias a Dios Padre.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
Dios todo poderoso, fuente de bendición y defensor de los niños que enriqueces y alegras a los padres con el don de los hijos, mira con bondad a nuestros niños para que sean amigos de Jesús y haz que donde se encuentren sea ejemplo de vida. Te lo pedimos pro Jesucristo nuestro Señor.
Amén.