Hoja Parroquial 5º Domingo de Cuaresma


Horario para la Semana Santa en el Convento de las Hermanas Carmelitas.  

Jueves Santo:

A las 6 h de la tarde Misa de la Cena de la Señor

A las 9 h de la noche Hora Santa.



Viernes Santo

A las 8 h  de la mañana LAUDES

A las 10 h de la mañana OFICIO DE TINIEBLAS

A las 5 h de la tarde CELEBRACIÓN DE LA MUERTE DEL SEÑOR.



Sábado Santo

A las 8 de la mañana LAUDES

A las 10 h de la mañana OFICIO DE TINIEBLAS

Alas 7 de la tarde VISPERAS

A las 9’30 h de la noche SOLEMNE VIGILIA PASCUAL



Domingo de Resurrección

A las 12 h de la mañana Eucaristía.

A las 7 h de la tarde VÍSPERAS



Nuestra Semana Santa.



Estamos en vísperas de celebrar  la Semana Santa. En cada pueblo y parroquia tiene sus peculiaridades pero en lo prioritario coincidimos.

Pienso que como disposición, como actitud hemos de procurar en primer lugar participar a los distintos actos. Son momentos muy importantes para todo cristiano y vale la pena estar presentes

Pero una presencia no como hacemos en un espectáculo, no para observar sino para participar, somos protagonistas. Porque lo que vivió Jesús fue por nosotros, no sólo por la gente de aquel momento.

Al vivir  una vez más la Semana Santa pensemos que es Jesucristo, el Hijo de Dios quien es el verdadero protagonista. Él se entrega por nosotros para rehacer la nueva familia de Dios, para conseguir el perdón de nuestros pecados, para vencer al mal y al pecado. Aprovechemos estos días de Semana Santa para contemplar el gran amor que Dios nos ha tenido dándonos a su propio hijo, a Jesucristo.

“Tanto Dios nos ha amado que nos ha entrega a su Hijo Jesucristo” y  que como dice Jesús “no hay amor más grande que aquel que da su vida por los demás”  

Y eso es lo que hizo Jesús: amar.

Detrás de todo lo que recordaremos y reviviremos estos próximos días está el amor sin medida, el amor de Dios y de su Hijo Jesucristo.

Pero además procuremos no quedarnos sólo en el Jesús histórico, del pasado. Hoy Jesús está muriendo y resucitando en tantas personas…  por todos los lugares del mundo podemos ver actualizada la pasión y resurrección de Jesucristo, en unos más y en otros menos, a lo mejor en nosotros mismos. ¿Qué hacemos ante ello? ¿Cómo nos situamos?

Para concluir lo más importante es la meta, que no es otra que la victoria de Jesús, su resurrección. Él venció al mal y al  pecado y nos invita a unirnos a su victoria luchando contra todo mal y sembrando alegría, esperanza, amor, justicia y paz por doquier. Felices Pascuas