Hoja Parroquial del 4 al 10 de septiembre



SE ESTÁN TERMINANDO LAS VACACIONES PARA LOS NIÑOS.

Muy pronto volveremos a ver a los padres y a los abuelos por la mañana y a medio día llevar y traer a sus hijos o nietos a la escuela, el nuevo curso pronto va a comenzar.
Mucho ánimo para todos y que este nuevo curso sea muy provechoso.
Que los niños aprendan muchas cosas.
Que aprendan todo lo que las asignaturas de cada curso exigen y por otra parte que vayan creciendo también en responsabilidad, en el mutuo respeto, en compañerismo y en buenos modales. También esto es fundamental para la vida.
Todo es importante la parte intelectual y el comportamiento. En todo es posible crecer.

PRONTO VAMOS A COMENZAR LA CATEQUESIS

Cuantos deseen que sus hijos participen en la catequesis el próximo curso ya pueden pasar a inscribirlos. No lo demoren porque de lo contrario tenemos complicaciones para hacer los grupos y poder comenzar cuando corresponda.

A FINALES DE SEPTIEMBRE, DENTRO DE POCO, TENDREMOS LA NOVENA A LA VIRGEN Y LA SERENATA.

Paso a paso vamos caminando, vamos retomando lo que otros años hemos hecho.
Que no sean sólo unas costumbres rutinarias que hay que hacer, que sean unos actos que nos salgan de dentro del alma, expresión de lo que somos.
Los que deseen participar en la Serenata que se lo preparen y que vayan comunicándolo. Muchas gracias.

LO QUE LACEN LOS ANIMAES ¿TAMBIÉN LO HACEN LAS PERSONAS?

Un cabrero paseando por el campo vio un árbol. En el árbol había un nido con pajarillos. Estaban solos, pues los padres habían ido a buscar unos gusanillos para alimentarlos. El cabrero cogió los pajarillos y los metió en una fría jaula de metal.
Cuando llegaron los padres, viendo que no estaban sus hijuelos, afligidos los buscaron. Después de muchas idas y venidas encontraron la jaula donde los había puesto el cabrero y allí estaban los pajarillos revoloteando en su interior.
Al verlos el cabrero se dijo.
-         Si los padres vienen a cuidar a sus hijos con tanto esmero, quiero ver cómo los hijos agradecidos de tanto amor a sus padres los cuidan ellos.
Cogió una red y la echó sobre la pareja, sobre los padres, aprisionándolos. Inmediatamente abrió la puerta de la jaula y, dejando libres a los hijos, metió en ella a los padres.

Los hijuelos salieron volando y en vano los padres esperaron su regreso.
Al cabo de un tiempo, murió la pareja de hambre y dolor dentro de la jaula sin recibir la visita de sus hijos.
Menos mal que los humanos no solemos hacer lo mismo que los animales. La gran mayoría de los hijos se ocupa perfectamente de sus padres.
El amor de s padres tiene mucho de especial. Es un amor total, un amor que siempre es capaz de perdonar. Es un amor que es capaz de hacer lo que sea por sus hijos. Hasta dar la propia vida
Así nos ama Dios, con un amor de padre, porque él es nuestro padre.
A lo mejor, nosotros, que somos sus hijos no sabemos corresponderle lo mucho que Él hace por nosotros. De la misma manera que hay hijos que no sabemos corresponder lo muchos que nuestros padres han hecho y hacen por ellos