Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos.



Señor Jesús, bien podría ser esta una síntesis de tu vida: Todo lo has hecho bien.
Así lo vieron y lo afirmaron algunos de los que te vieron y te conocieron.
Cuando repaso detenidamente los evangelios… también llego yo a la misma conclusión: todo lo has hecho bien.
Todo lo has hecho bien, Señor Jesús, porque en toda tu vida siempre buscaste la voluntad de Dios, siempre perseguiste el bien del ser humano.
Tú, Señor Jesús hiciste  de los pobres y necesitados tu principal objetivo, Tú viviste para ellos.
Esta debería ser la aspiración de tus seguidores, de tu Iglesia: hacer bien las cosas diarias y punto.
No es poca la tarea: todo lo ha hecho bien.
Perdón porque todas las cosas que hacemos no las hacemos bien, algunas si…. Pero todas es muy difícil.
Ayúdanos, Señor Jesús, cada día  a hacer bien las cosas diarias

Ahora te doy gracias porque hay personas que se esfuerzan y, en muchas ocasiones lo consiguen, en hacer bien las cosas: el trabajo de cada día, la educación de los hijos, el cuidado de los enfermos, la marcha de los negocios, el cultivo de la tierra, las relaciones con los vecinos etc.
Gracias por todas las que día a día están humanizando nuestro mundo, y se están pareciendo a Ti.
Dios, Padre bueno, yo te ofrezco tantos gestos responsables que en tantos lugares se están realizando para que unidos a los de tu Hijo Jesucristo los acojas y sean el mejor regalo que podamos ofrecerte. Así sea.