El
segundo domingo de octubre que este año es el día 12 concluiremos las fiestas patronales en
honor a la Virgen del Niño Perdido con la Eucaristía por la mañana y por la
tarde y para finalizar con la procesión. Seguidamente tendremos el castillo de
fuegos. De esta forma las fiestas finalizarán a la espera de las del próximo
año.
Cada
persona del pueblo tiene su apreciación de los actos de las fiestas patronales.
Para unos el centro de las fiestas son los toros, para otros la convivencia en
las peñas, a otros les gusta el desfile de
disfraces, los hay que se inclinan por la serenata, por la ofrenda de
flores o por el sopar de “pa i porta”.
Son
muchos los actos que se realizan y cada uno hacemos nuestra propia valoración.
Pienso
que por encima de todo no deberíamos perder de vista que las fiestas son en
honor a
la Virgen del Niño Perdido y por ello María debería de ocupar siempre lugar especialísimo y ella y los
actos dedicados en su honor.
El papa
Francisco nos dice de María “ A través de
las distintas advocaciones marianas, ligadas generalmente a santuarios,
comparte las historias de cada pueblo que ha recibido el Evangelio y entra a
formar parte de su identidad histórica.
Dios
quiera y nosotros trabajemos por hacerlo
posible.
Que María, la Virgen del Niño Perdido sea una de las notas de
identidad de los habitantes de este pueblo.