En ocasión de la fiesta a la Mare de Déu del Niño Perdido el
pueblo de Alquerías del Niño Perdido va a tener unos días de fiesta, unos días
en los que tendrán lugar distintos actos festivos.
Pidámosle a la Virgen que todo transcurra con normalidad y
alegría.
Estos días van a ser momentos de convivencia con personas que
a lo largo del año a lo mejor tenemos pocas ocasiones para estar con ellos.
La Mare de Déu tiene un lugar destacado en la vida de todo
buen cristiano.
Y además ella es la que mejor nos puede ayudar a conocer y
amar a su hijo Jesucristo.
En nuestro caso, como en otros muchos, la representación de la
Virgen va acompañada con su hijo Jesús.
Si nos fijamos en nuestra imagen ella está con el dedo
señalando a su hijo Jesús, para decirnos el que cuenta es él, yo soy sólo el
camino para llegar a Él.
Que nuestra devoción a la Virgen nos sirva para conocer, amar
y seguir cada día mejor a Jesús.
Si somos cristianos quiere decir que Jesús ocupa un lugar
importante en nuestras vidas. Como ya decían los catecismos antiguos ser
cristiano es ser discípulo de Cristo, o sea ser alumno, ser amigo, ser seguidor
de Jesucristo.
Que la devoción a la Virgen del Niño Perdido nos ayude a
conocer mejor a Jesús ya imitarle para
así poder darlo dar a conocer.
Que cada día nuestro
pueblo de Alquerías tenga una devoción más grande a María.