A LOS PADRES DE LOS NIÑOS DE LA CATEQUESIS.

Hay que alabar a los padres que todos los domingos acompañan a su hijo/a a la celebración de la Eucaristía. También hay que agradecer a los padres que se ocupan y hacen un seguimiento de lo que van haciendo su hijo/a en la reunión de catequesis.
Es importante este trabajo, las catequistas con una hora a la semana no lo pueden hacer todo.