El evangelista Juan ha puesto un interés especial en indicar
a sus lectores cómo se inició el pequeño grupo de seguidores de Jesús. Todo
parece casual. El Bautista se fija en Jesús que pasaba por allí y les dice a
los discípulos que lo acompañan: «Este es el Cordero de Dios».
Probablemente, los discípulos no
le han entendido gran cosa, pero comienzan a «seguir a Jesús». Durante un
tiempo, caminan en silencio. No ha habido todavía un verdadero contacto con él.
Están siguiendo a un desconocido y no saben exactamente por qué ni para qué.
Jesús rompe el silencio con una
pregunta: «¿Qué buscáis?» ¿Qué esperáis de mí? ¿Queréis orientar vuestra vida
en la dirección que llevo yo? Son cosas que es necesario aclarar bien. Los
discípulos le dicen: «Maestro, ¿dónde vives?» ¿Cuál es el secreto de tu vida?
¿Qué es vivir para ti? Al parecer, no buscan conocer nuevas doctrinas. Quieren
aprender de Jesús un modo diferente de vivir. Quieren vivir como él.
Jesús les responde directamente:
«Venid y lo veréis». Haced vosotros mismos la experiencia. No busquéis
información de fuera. Venid a vivir conmigo y descubriréis cómo vivo yo, desde
dónde oriento mi vida, a quiénes me dedico, por qué vivo así.
Este es el paso decisivo que
necesitamos dar hoy para inaugurar una fase nueva en la historia del cristianismo.
Millones de personas se dicen cristianas, pero no han experimentado un
verdadero contacto con Jesús. No saben cómo vivió, ignoran su proyecto. No
aprenden nada especial de él.
Mientras tanto, en nuestras
iglesias no tenemos capacidad para engendrar nuevos creyentes. Nuestra palabra
ya no resulta atractiva ni creíble. Al parecer, el cristianismo, tal como
nosotros lo entendemos y vivimos, interesa cada vez menos. Si alguien se nos
acercara a preguntarnos: «dónde vivís», «qué hay de interesante en vuestras
vidas», ¿cómo responderíamos?
Es urgente que los cristianos se
reúnan en pequeños grupos para aprender a vivir al estilo de Jesús escuchando
juntos el evangelio. Él es más atractivo y creíble que todos nosotros. Puede
engendrar nuevos seguidores, pues enseña a vivir de manera diferente e
interesante.
José Antonio Pagola