Había
una vez un grupo de amigos que estaba aburrido en la playa sin saber que hacer.
Pasaban el tiempo viendo el ir y venir de las olas de mar. Y haciendo esto, uno
de ellos se dio cuenta de que una de las olas traía flotando algo. Se acercó y
vio que era una botella muy rara con un papel dentro.
Parecía
ser un papel muy antiguo porque estaba amarillento y desgastado. Cuando lo
desdoblaron se llevaron una gran sorpresa. Aquello era un mapa en el que estaba
escrito, con letras antiguas, la siguiente frase: PARA ENCONTRAR EL GRAN TESORO
DE LOS SOGIMA
No
podían creerlo. Parecía ser auténtico. Estaban muy emocionados. Uno de ellos dijo
que los Sogima deberían ser unos indios que vivieron allí en el pasado. Otro
dijo que fueron unos famosos piratas y fueron quienes fundaron los Sogima. Tenían
el mapa para encontrar su tesoro. Y se pusieron manos a la obra
Siguiendo
las indicaciones del mapa, fueron a parar exactamente ante las puertas de una
casa que estaba en lo alto de una montaña junto al mar. Una vez allí, la puerta
se abrió salió una mujer sonriente que les dijo:
-
Vosotros deberéis
ser los Sogima, ¿no?. Venid conmigo.
El
grupo de amigos quedó sin palabras. La mujer les llevó hasta una terraza donde
encontraron a un niño en silla de ruedas. Entonces uno del grupo dijo:
-
Perdone, señora,
pero no entendemos nada. Nosotros veníamos buscando el tesoro de los Sogima.
Entonces
el niño que estaba en la silla de ruedas les dijo:
-
Perdonadme
vosotros a mí, porque por mi culpa estáis aquí. Nunca pensé que funcionaría lo
de la botella. La verdad es que soy yo el que buscaba el tesoro de los Sogima.
Sogima es la palabra Amigos leída al revés. Nunca encontré a nadie que quisiera
ser amigo mío, por eso se me ocurrió tirar esa botella al mar; para que ella
encontrara por mí lo que yo no había podido encontrar: el tesoro de los amigos
¿Me dejaríais ser amigo vuestro?
-
Pues claro que si
– contestaron todos a la vez- La verdad es que necesitamos una persona como tú
en nuestro grupo. Nos lo hemos pasado muy bien con tu idea de la botella.
El
niño se alegró tanto al haber encontrado por fin el gran tesoro de los Amigos,
que se levantó de su silla de ruedas, y por primera vez en su vida, pudo
caminar para chocar la mano con sus nuevos Amigos.
LA
AMISTAD ES DE VERDAD UN GRAN TESORO, POSIBLEMENTE UNO DE LOS MÁS GRANDES QUE
PODEMOS ALCANZAR,
AHORA,
EN ESTE TIEMPO DE VERANO, ES UN TIEMPO PROPICIO PARA AFIANZAR NUESTRAS
RELACIONES DE AMITAD CON UNOS Y OTROS Y UN MOMENTO PRIVILEGIADO PARA CONSEGUIR
NUEVOS AMIGOS.
CUIDEMOS
LAS AMISTADES.
JESÚS
TAMBIÉN TUVO AMIGOS. EL QUIERE SER TAMBIÉN NUESTRO AMIGO.
DÉMOSLE
GRACIAS A DIOS POR LOS AMIGOS.
Y
PIDÁMOSLE A DIOS POR TODOS ELLOS.