Señor
Jesús comenzamos lo que fue el resumen y conclusión de tu existencia en este
mundo: amor, entrega hasta el final, vaciamiento, victoria de la vida sobre la
muerte, cumplir la voluntad de Dios. Diciendo al final. TODO LO HE CUMPLIDO.
El
pueblo sencillo en esta entrada a Jerusalén te reconoce y te organiza un gran
recibimiento.
Pero
tu Señor, que efectivamente lo eres Rey y Señor eliges entrar en Jerusalén
montado en un borrico que era el animal de la gente humilde y que es diferente
del señorial caballo para decirnos también que vienes en son de paz.
O
sea que eres Señor y Rey, pero un rey servidor, un rey todo él humilde y que
viene en son de paz.
Que
así yo te reconozca y que allí donde me encuentre sepa ser portador de paz
siendo siempre humilde y sencillo con tu lo fuiste. Gracias Jesús por esta
lección que hoy me ofreces, Ayúdame a llevarla a la práctica.