EL VERANO SE TERMINA



Ya estamos concluyendo el mes de agosto, que por excelencia es el mes de las vacaciones.
Pronto volverán a casa los que se fueron, comenzarán las clases, los colegios se llenarán de gente y volverá la vida normal en el pueblo.
Pronto empezaremos un nuevo curso, en la parroquia también: reuniones, catequesis etc.
Dios quiera que sepamos acomodarnos debidamente a los cambios que la vida nos ofrece a diario.
Hemos tenido un fin de verano con mucho deporte y últimamente alarmados por el terremoto de Italia.
Hay cosas que poco podemos hacer por evitarlas y las tenemos que sufrir como el calor, el frío, y otras inclemencias y desastres como el terremoto.
Es cierto, pero hay otras cosas que están en nuestras manos y que podemos eliminarlas, aumentarlas o disminuirlas. Hay cosas que sí que están en nuestras manos y que son cosa nuestra.
Dios quiera que sepamos ser responsables y gentes de bien por trabajar cada día por un mundo un poco mejor con más paz, más respeto, más justicia, más amor a Dios y a los demás.