En ocasión de la resurrección de Jesús

 
Señor Jesús, me he dado cuenta de un detalle,
parece que nos gustas más en la cruz que en la resurrección
¿Será porque tenemos más experiencia de sufrimientos que de gozos y alegrías?
Nos sentimos más asociados a ti en el camino del calvario
que en tu victoria sobre la muerte.
¿Por qué será?


 No sé porque nos sentimos más atraídos
por el Crucificado que por el Resucitado.
Sé que eres el mismo, pero desde distinto ángulo.

 De ahí saco la conclusión que nuestra religión
a lo mejor tiene un tono de tristeza, más que de alegría,
tiene más aires de calvario que de sepulcros vacíos,
más tardes de "viernes Santo" que de "mañanas de Resurrección".
Y así se nos van los años con las miradas puestas en la cruz.
Nos quedamos en la Cruz y no llegamos al último paso
¡De la Cruz a la Luz! ¡De la Muerte a la Vida!

Por eso, a lo mejor, los cristianos tenmos tan poca cara de resucitados,
por eso nuestros cultos parecen más un lugar "para el pésame"
que el abrazo de la Pascua...

Da la impresión que nuestras liturgias son más para los muertos que para los vivos...
¿Acaso nos gusta más la muerte que la vida?


De verdad que me preocupa todo esto.
¿Qué estoy haciendo para que esto cambie?
¡Despiértame, Señor y Resucítame!
Alegrémonos, Cristo HA RESUCITADO.