Una gran contradicción.



Ya en el año 2000  la FAO llamaba la atención sobre la persistencia simultánea “de una privación extrema y generalizada de alimentos, cuando existe una gran abundancia de suministros alimentarios en un mundo con un sistema excelente de comunicaciones y de transporte.”
Señalaba la paradoja entre la existencia del hambre a gran escala y la más que suficiente producción mundial de alimentos, recordando que “mientras más de 800 millones de personas estaban insuficientemente alimentadas, otros 300 millones padecían obesidad”.
Según datos de las Naciones Unidas se producen alimentos para 12.000 millones de personas.
Se producen más alimentos que nunca y sin embargo 1 de cada 8 personas pasa hambre.
El drama no es la falta de alimentos, sino el acceso a ellos.
“Hay comida para todos, pero falta la voluntad política de conseguir que llegue a todos”
Luchemos contra la pobreza, ¿te apuntas? es el lema de la compaña de Manos Unidas