-¿Además del trino de los pájaros, escuchas alguna otra
cosa?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí.
-Estoy escuchando el ruido de una carreta.
- Eso es –dijo mi padre-. Es una carreta vacía.
Pregunté a mi padre:
-¿Cómo sabe que es una carreta vacía, si aún no la vemos?
- Es muy fácil saber cuando una carreta está vacía… por
causa del ruido. Cuando más vacía está la carreta mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando veo a una persona
hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna
o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y
infravalorando a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre
diciendo...
“Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace”